Lo peor de este terminal es que a la hora de hablar, si no lo haces con el manos libres, al contacto con la piel de la cara la pantalla táctil se enciende y comienzan a funcionar sus aplicaciones o lo que es peor, y que ocurre con mucha frecuencia, es que dejas colgado al interlocutor ya que con el roce se corta la comunicación. No hay sistema alguno para que esto no ocurra y es francamente incómodo a la hora de hablar, que al fin y a la postre es para lo que se usa un teléfono. Digo yo.